¿Volamos?

Pero primero, ¿que es volar?

Yo creo que vuelo cuando alimento al motivo viaje que llevo adentro mío. Para hacerlo, uso  mi objeto volador, mi sentir. Me acompaña todos los días y me permite saber, si me estoy acercando o no, a mi tan deseado destino. Yo lo respeto, mucho de hecho, me encanta que me haga volar, por eso. 


Que dificil es, materializar un objeto tan pesado en significado y sentido. Prometo hacer todo lo posible,  para fabricar lo más parecido a lo que me dicta mi piloto corazón. 


Claramente, fueron más de una, las veces que intenté retratarlo. Les mostraré: 

La primera fue un tanto errada, por no decir, completamente errada. Fue muy pesada y tosca, como para reflejar  mi sensibilidad y mi flotante manera de sentir.




https://drive.google.com/file/d/11u-EfIOfzIUPHLdaBd_UA_Ez8QSjZSQ0/view?usp=sharing


La segunda, fue en compañía de mi papá, viejo y fiel soldado de mi ejército. Me reclamó a cerca de mi prototipo, me dijo que algo así  no tenía la capacidad de volar. Por lo que me fabricó, en la mesa del comedor, un elegante y blanco avión de papel. Lo probó y aprobó. Yo no tanto, es que algo le faltaba, algo no me cerraba,  ni concordaba con mi órgano central, que constantemente, letra me dictaba.





https://drive.google.com/file/d/1nN4HiLmpQVlETa5v_lhI2fBCrnN6WQ-X/view?usp=sharing

La tercera fue con Belu, en verdad no puedo robarme todo el crédito, mi papá me había dado ciertas ideas para tener en cuenta. Agarré una bolsa de caramelos que había sobrado del cumple de mi sobrina de 6 y le coloque medio palito de helado, justo en la apertura. Debajo del mismo, le pegué la pelota de ping pong, y dado vuelta lo lancé. Funcionó , y retrató casi lo que yo quería. Pero me pareció, que el resto no iba a poder entender cómo emplearlo, como utilizar esto que yo siento, esta capacidad propia de volar. Y qué  caso tenía, si no me iba a poder hacer entender. 









https://drive.google.com/file/d/1UIqh8bnlXx_aqkiCrxvN9hcgvI2WCQ_p/view?usp=sharing

Por lo que lo intenté una vez más, la cuarta. Agarré un plato de cartón, con princesas, unicornios y castillos impregnados, también  del cumpleaños de mi sobrina de 6, y en el centro le pegué la anaranjada pelotita. Lo probé y lo sentí. Sonreí.





https://drive.google.com/file/d/1bxfFTmqsZF_c60cNVnCIWKuTF4dkgPtl/view?usp=sharing

Por ahora, este es mi objeto volador. Todavía no llegue a destino, por lo que espero con ansias su maravillosa mutación. 

 



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