Mi hermosa y lumínica amiga
Siempre me sentí identificada con la luna.
Desde chica entraba en un trance, cada vez que mi hermosa y lumínica amiga, aparecía flotando en el cielo. Noche tras noche la perseguía y acompañaba, me encantaba. Nunca me senté a estudiarla, es que la inmensidad que me transmitía, con tan solo mirarla, me alcanzaba, me llenaba. Infinitas veces la contemple sentada en mi balcón, con mis auriculares al máximo y hablándole de todo. Juro que si le preguntarán, ella sabría responderles todo acerca de mi sube y baja emocional. Puedo asegurarles que es quien mejor me ha sabido escuchar desde que era pequeña. Se que suena ilógico, tampoco es muy fácil de explicar, es algo que simplemente siento y esta. Por eso la elijo , como metáfora visual para representar mi, todavía inconclusa, búsqueda de la verdad, nadie más paciente y brillante que ella. Y elijo esta foto, y todo lo que la misma incluye y no incluye, porque soy yo la autora de la versión fotografiada , y porque el rayo que la atraviesa, simboliza la luz que siempre ha sabido traer a mi vida.
Para que entiendan, aún más, este vínculo que siento, les dejo este poema escrito por la escritora entendedora de emociones, quien me inspira cada vez que la leo:
"Prometo homenajear cada una de tus fases.
Apreciarte en menguante.
Respetarte en creciente.
Enamorarte en llena.
Amarte en media.
Cortejarte en nueva, cuarta y negra.
Y esperarte para volver a atesorarte en cada Eclipse.
Esa inigualable exhibición que vale cada repetición.
Con amor, a los procesos de mi alma luna sagrada.
Me respeto, te respeto." - Lolita Campos
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