La Peatonal

Les presento a la legendaria Paty. Sé que ustedes no saben quien es, pero quién pisa mi casa se entera del amor y la magia que esta vieja amiga sabe hacer sentir. Es conocida por su exquisita tarta de jamón y queso y por ser la persona más  llorona que existe en este mundo. Aunque yo diría que me quedo con sus abrazos infinitos que supieron acompañarme durante toda mi vida. Paty trabaja en mi casa desde hace 30 años, apoyó,  de una manera sumamente extraordinaria, a mi familia entera y por eso le vamos a estar siempre en deuda. Hoy la traigo acá porque fue ella quien vivió junto a mí, la etapa actual de mi proyecto. 

El lunes nos decidimos a ir en busca de los insumos para seguir iterando en "SANAR". Cerca de donde vivo, negocios como retacerías no abundan. Nosotras necesitabamos urgentemente encontrar una, por lo que pusimos en google maps "retacería". Marcó una que supuestamente quedaba a 20 minutos. No fue así. Luego de atravesar ramal tigre en su totalidad, con Paty nos miramos y simplemente nos entregamos al camino. Quedaban 3 minutos para llegar al tan esperado destino y el guía GPS, nos introdujo a una calle contramano. Ambas nos alarmamos muchísimo porque no había forma de salir y los autos se iban acumulando más y más. De alguna forma y después de haber hecho 1500 maniobras, salimos. Decidimos estacionar y hacer las ultimas cuadras caminado, ya que nos habíamos quedado un poco traumadas por lo sucedido. Llegamos a la retacería "La Peatonal", y nos atendió una mujer bajita, con anteojos y rodeada de cantidades eternas de tela. Nos entregó lo que tanto habíamos buscado. En ese momento el suspiro de ambas fue inmenso , lo habíamos finalmente logrado. 

Juntas llegamos a casa luego de esa tremenda aventura, que aunque fue un tanto estresante fue muy divertida y estuvo llena de sonrisas. Se sintió com si nunca hubiese pasado el tiempo, volví a ser una pequeña niña que iba de la mano de quien la cuidaba. Si hubiésemos visto una plaza, me hubiese lanzado a una hamaca, para completar el viaje en el tiempo. 

Algún día les voy a hacer probar las tarta tan rica de Paty, se los prometo. 

Y a vos amiga, mamá sustituta, compañera, te agradezco por ser mi lugar seguro en el mundo. Siempre ahí, siempre presente, siempre Paty. La legendaria, Paty.